La economía para algunos sectores está paralizada en el centro de Tapachula, derivado de la multitudinaria presencia de migrantes de diferentes nacionalidades que acaparan los pocos espacios del principal parque de esta ciudad, aunado a la insalubridad que provoca que los mexicanos no acudan a este lugar.
Armando Pérez, se desempeña desde hace 28 años como aseador de calzado en el Parque Central Miguel Hidalgo de Tapachula, y en el tiempo que ha laborado, nunca había visto una situación tan difícil para el sector, pues recordó que primero fue dos años de pandemia, sumado a que desde el 2018 se tiene la presencia masiva de migrantes en el centro de la ciudad.
Mencionó que la población en movilidad, no tienen a dónde ir y se refugia en el parque central de Tapachula, donde llegan familias enteras, pero al no tener los servicios sanitarios o de albergue, duermen, comen y hacen sus necesidades en este lugar, lo que ocasiona insalubridad, afectando a quienes por razones de trabajo permanecen en este lugar.
Expuso que las autoridades que les corresponde el tema migratorio, deben encontrar una solución a esta problemática que ha generado atraso económico para los comercios del centro histórico y como aseadores de calzado, ya que nadie quiere acudir a este lugar de convivencia.
Recordó que hasta hace pocos años, las noches en el parque central de Tapachula, era una situación muy distinta, donde las familias y amigos se encontraban para platicar, comprar, sentarse en las bancas para ver pasar a las personas, pues era un lugar muy tranquilo, pero ahora nadie quiere llegar, porque a nadie le gusta el olor nauseabundo ni ver basura por doquier.
Armando Pérez, dijo que tienen la necesidad de seguir ahí porque tienen que conseguir su manutención honradamente a través de la boleada de calzado, pero es urgente que a las autoridades que les corresponde hagan algo para minimizar los daños colaterales que trae consigo en fenómeno migratorio.