El fenómeno de mar de fondo azota con mucha intensidad en Puerto Madero, Chiapas, en donde palapas y restaurantes de playa San Benito fueron destruidas por el fuerte oleaje.
Hasta el momento 4 palapas están derribadas por las olas y los restauranteros, muestran su resignación ante el destino final de su fuente de empleo.
Impotentes y sin esperanzas, es como actualmente los restauranteros y palaperos de playa San Benito, se han quedado al ver cómo se va perdiendo este destino turístico de playa en Puerto Madero. En riesgo están otras 60 palapas.
Desde hace 20 días, las intensas golpean las costas de Tapachula, arrasando con las palapas que se encuentran sobre la playa; esto ha dejado perdidas económicas muy importantes para los restauranteros.
Dependiendo de la marea, los pobladores de puerto madero consideran que el fenómeno de mar de fondo podría llegar hasta la zona de viviendas y escuelas, pues las olas que golpean con fuerza el muro de tierra están a escasos 8 metros.
Las escuelas primaria Guadalupe Victoria, Secundaria Unidad Chiapaneca y preescolar Estefanía Castañeda de Puerto Madero, podría verse afectados en las próximas horas por el intenso oleaje. Está fuerza e intensidad del oleaje no se había presentado desde el 2016, cuando el mar de fondo afectó a por lo menos 80 restaurantes de todo Puerto Madero, además que las olas salieron hasta la carretera
Piden empleos temporales
El fenómeno de mar de fondo no sólo acaba con el patrimonio de los prestadores de servicio, también termina con las fuentes de empleo de quienes laboran en los restaurantes y palapas como meseros, vigilantes y cocineros.
La intensidad de las olas aleja a los visitantes, lo cual, repercute en el ingreso de los pobladores de Puerto Madero que se dedican a ofrecer sus servicios turísticos.
Hasta el momento, más de 30 personas han quedado desempleadas, pero en cualquier momento la cifra puede aumentar.
Esta es la primera marea alta de los largos 6 meses de la temporada de ciclones y huracanes, y las afectaciones ya son severas a la infraestructura de la localidad. Además, de todo el detrimento económico.
Es urgente que se genere una estrategia para dar empleo temporal a toda la gente que ha perdido su fuente de ingreso en la localidad.
Las familias afectadas, consideran que el único proyecto que los podría salvar es la construcción de una escollera o muro de contención para cerrar las ventanas por donde golpea con fuerza el mar, sin embargo, reconocen que es una inversión que sería difícil de consolidar, pues hasta el momento no hay ninguna autoridad que se comprometa.