El productor cafetalero de la organización Santa Rosario del Campo, Isaí García Trujillo, afirmó que no hay oportunidades para que los jóvenes puedan vivir del campo, debido al inexistente apoyo de las autoridades federales y estatales, y eso genera que cada vez más familias se vayan desintegrando a causa de la migración, lo que impacta directamente al campo.
Afirmó que, en recientes años, el abandono al campo ha estado marcado por la migración de jóvenes de familias campesinas que han abandonado las parcelas para buscar un mejor porvenir en las zonas urbanas del norte del país, sumado a la falta de interés del Gobierno por tecnificar los cultivos para volverlos más eficientes.
Reconoció que, es legítima la búsqueda de mayores oportunidades de desarrollo de los jóvenes, sin embargo, se pueden ver pueblos fantasmas en las comunidades campesinas, lo que repercute directamente en la productividad de los cultivos como por ejemplo el del café, que hasta hace pocos años, era el orgullo de Chiapas.
Aunado a esta situación, las fincas y parcelas han resentido económicamente la falta de mano de obra, también porque ya no existen jornaleros guatemaltecos que arribaban en cada temporada de cosecha para hacer el trabajo físico en la recolección del café y esto se debe al incremento del valor de la moneda guatemalteca respecto al peso mexicano.
De igual forma, García Trujillo se refirió a que, desde que comenzó el gobierno de la llamada Cuarta Transformación, los campesinos ni siquiera han tenido la atención de ser escuchados, ya sea por las secretarías o los representantes populares.
Finalmente dijo que, el campo necesita de nuevas técnicas para ser más productivos, como un sistema de riego tecnificado, para disminuir la mano de obra y hacer más eficiente el trabajo para tener un cafetal productivo, la innovación de nuevas semillas, drones para fumigar plantaciones foliares, entre otras propuestas que nunca son escuchadas.