El tema de la migración ha sido recurrente desde el 2018, en que se dio la primera caravana masiva proveniente de Centroamérica, y a más de 4 años de ello, la población ha normalizado el problema, a pesar de que, debido al descontrol migratorio en la frontera, se han derivado en otros problemas sociales.
El representante de la asociación Nueva Generación Vinculación Social, Alfredo de la Cruz Cordero, estimó que la delincuencia, la falta de los servicios básicos y de salud se han desbordado a 4 años en que los municipios de la frontera sur han servido para contener la migración de personas de varios países.
Lamentó que de Tapachula ya no se hable otra cosa que no sea migración, y de las atenciones que se dan a las personas que están en el contexto de movilidad, y a los ciudadanos mexicanos, que pagan impuestos y que requieren de la atención del gobierno, no se lo dan.
Con el reciente anuncio del Centro de Atención a Migrantes que se construirá en el libramiento sur de Tapachula, el líder social, expuso que es bueno que se generen atenciones integrales a las personas indocumentadas y que se le facilite el acceso al país en la búsqueda de llegar a Estados Unidos, pero no son las mismas atenciones hacia los mexicanos ante sus necesidades.
Mencionó que existen temas importantes como la atención primaria en la salud, que se ha visto saturada por la numerosa llegada de personas en contexto de movilidad, así también otros servicios como el agua potable; pero también los migrantes no se ajustan a las normas y leyes del país, por ejemplo, que hagan desmanes, ingieran bebidas alcohólicas en la vía pública y quemen basura sin que nadie los sancione.
Puntualizó que las asociaciones sociales no están en contra de las personas que se ven en la necesidad de salir de sus países de origen para tener un porvenir, sino que el gobierno descuide de sus obligaciones y que este sector de la población les sirva de pretexto ante sus incompetencias.