En los últimos 13 años, una superficie de al menos 2.6 millones de kilómetros cuadrados de hielo marino ha desaparecido en la Antártida, y no se han observado indicios de una recuperación en esa región. Los datos presentados en el más reciente informe del Centro Nacional de Datos de Hielo y Nieve de Estados Unidos (NSIDC por sus siglas en inglés) confirman la existencia de un déficit en la extensión de hielo marino similar en tamaño al territorio de Argentina.
El informe titulado “Arctic, low. Antarctic, whoa” señala que, al comparar el recuento más reciente de hielo marino entre 1981 y 2010, la masa congelada del mar en el Ártico ha disminuido a niveles sin precedentes. La magnitud de esta falta de superficie congelada es comparable a la de países como México, Argentina, dos veces el área de Colombia o cinco veces la de España.
El hielo marino que rodea el continente antártico naturalmente experimenta fluctuaciones en su masa debido a las variaciones estacionales. Dada esta naturaleza cambiante, los científicos han optado por registrar el mínimo anual de hielo para seguir de cerca el comportamiento de la región a lo largo del tiempo. Esto es lo que les ha permitido saber que en el otro extremo del mundo, en el Ártico, la extensión mínima de hielo marino se reduce a un ritmo del 13.1% por década.
El NSIDC reconoce que los datos son excepcionales incluso en el contexto del actual aviso de crisis climática global emitido por la Organización Mundial de las Naciones Unidas. El hielo en esta región mostraba una leve tendencia hacia la recuperación, manteniéndose relativamente estable. Sin embargo, a partir de 2016, la tasa de derretimiento aumentó de manera significativa. Los años más críticos para la Antártida son los más recientes. Los científicos aún no han determinado las causas que pudieron haber contribuido al marcado declive del hielo marino en 2022 y 2023.