La Casa Blanca dijo que tiene nueva evidencia de que Rusia está mirando nuevamente hacia Corea del Norte en busca de armas para la guerra en Ucrania, esta vez en un acuerdo que proporcionaría a Pyongyang alimentos y otros productos necesarios a cambio.
Se trata de la última acusación de que Rusia, desesperada por obtener armamento y restringida por sanciones y controles de exportación, está recurriendo a naciones “forajidas” para que la ayuden a continuar con la guerra de 13 meses.
Anteriormente, el gobierno estadunidense ha desclasificado información de inteligencia para presentar evidencia de que Irán vendió cientos de drones de ataque a Rusia durante el verano y que el Grupo Wagner, una compañía militar rusa privada, recibió armas de Pyongyang para reforzar a sus elementos, quienes pelean al lado de las tropas rusas en Ucrania.
El secretario de Estado, Antony Blinken, dijo el mes pasado que la inteligencia de Estados Unidos sugería que China estaba considerando proporcionar armas y municiones a Rusia, aunque los funcionarios de la Casa Blanca han dicho que aún no han visto evidencia de que Pekín siga adelante con la entrega de armas.