Carlos Alcaraz (Nº 2 del mundo) fue el encargado de bajar el telón a una nueva jornada a puro tenis en el Masters 1000 de Indian Wells. El joven español de 19 años comenzó su camino en el torneo con un valioso triunfo ante el siempre complicado tenista australiano Thanasi Kokkinakis (94º) por 6-3 y 6-3, y puso en marcha el “operativo retorno” al número uno del mundo.
Luego de una espectacular gira de polvo de ladrillo por Sudamérica (fue campeón en Buenos Aires y finalista en Río de Janeiro), el pupilo de Juan Carlos Ferrero debutó en el desierto de California y lo hizo como acostumbra a hacerlo: perfecto. Tal es así que en el primer set apenas cedió ¡un punto con su servicio! Con sus clásicos desplazamientos y tiros mágicos, fue demasiado para el oceánico y no demoró en instalarse en la tercera ronda.
El semifinalista de la edición pasada (cayó en tres sets con Rafael Nadal) y campeón del Abierto de los Estados Unidos 2022 sueña con finalizar el primer Masters 1000 de la temporada con un nuevo título, el cual significaría el octavo de su ya consagrada carrera y el tercero de la categoría. Para eso deberá eliminar, como siguiente paso, al neerlandés Tallon Griekspoor, verdugo del argentino Guido Pella. De ganar, llegará al triunfo 100 a nivel ATP.
Como agregado extra, el murciano, quien no compitió en el ATP 500 de Acapulco por una lesión, tiene como objetivo recuperar el trono del ranking ATP. Dicho movimiento se dará únicamente si Alcaraz logra quedarse con el campeonato. Cabe recordar que el serbio Novak Djokovic (1º) no fue habilitado para ingresar al país por no estar inoculado contra el Covid-19 para esta justa