Mérida, Yucatán, 29 de octubre de 2023.- Decenas de trabajadoras y trabajadores pertenecientes al Sindicato Progresista marcharon este domingo para exigir un aumento salarial y que se detengan las violaciones a sus derechos laborales, por lo que advirtieron que están dispuestos a irse a huelga en el Poder Judicial de Yucatán en caso de no haya respuesta a sus demandas.
Vestidos de blanco y al ritmo de la batucada, los agremiados salieron de los Juzgados Civiles, Familiares y Mercantiles rumbo al Monumento a la Patria, trayecto en el que exclamaron consignas como “en la casa de la justicia no hay justicia”.
En la protesta, el secretario de Conflictos del Sindicato Progresista, Víctor Huchim, señaló que es momento de que los trabajadores judiciales estén unidos y luchen por sus derechos, pues hay que alzar la voz para que los magistrados y los consejeros de la Judicatura los escuchen.
Por su parte, la secretaria general del Sindicato, Luisa Inés Martín Puc, enumeró una serie de demandas, como el aumento salarial del 16 por ciento, homologación y categorización de sueldos para que todos perciban ingresos justos, así como un bono anual del 20 días.
En el caso de los sueldos, explicó que desde hace dos años que no tienen un aumento real, además de que no están acorde con el aumento de los precios de la canasta básica y de la tasa inflacionaria, y porque ahora tienen que pagar una cuota mayor al Isstey.
“Durante un año pedimos a la magistrada presidenta del Poder Judicial, María Carolina Silvestre Canto Valdés, que atendiera estos temas y no lo hizo, por eso salimos a marchar, para que se respeten nuestros derechos laborales y para que haya una buena impartición de justicia. Todos somos parte de engrane y tenemos que funcionar a la par”, señaló.
Otra de las exigencias del Sindicato Progresista es que se contrate a más personal y criticó que no se hayan abierto los siete juzgados presupuestados para este año, situación que provoca que aumente la carga de trabajo de manera exponencial.
Como ejemplo, Luisa Martín dijo que cada trabajar judicial tiene 300 expedientes para procesar, y en el caso del juzgado de Umán les toca a 600, situación que es imposible de atender.
De igual manera precisó que hay empleados con más de tres años laborando en el Poder Judicial y los altos mandos no quieren otorgarles bases, a pesar de que los nuevos magistrados sí están basificando a su personal que lleva pocos meses trabajando con ellos y que no tienen carrera judicial.
En ese sentido, señaló que están hartos del nepotismo, las irregularidades en las listas de recategorización y que no se aplique una homologación salarial justa.
Otra de las demandas principales del Sindicato Progresista fue que se detenga el hostigamiento, las amenazas de despido y el acoso laboral por parte de los consejeros de la Judicatura y de los magistrados del Poder Judicial.
Por último, hizo un nuevo llamado a los dirigentes del Sindicato Único de Trabajadores Profesionistas, Administrativos y Manuales, y del Sindicato de los Trabajadores al Servicio del Poder Judicial para conformar un frente unido que convoque a una huelga en caso de que no haya respuesta a sus demandas.
Enfatizó que no son tiempos de protagonismos, sino de luchar en unidad para que sus derechos laborales sean atendidos. Fue entonces que sus agremiados, desde el Monumento a la Patria, exclamaron “¡huelga, huelga!”.