El expresidente chileno Sebastián Piñera murió por “asfixia por sumersión”, según confirmó la fiscalía chilena el miércoles un día después del accidente en helicóptero que le costó la vida, mientras se suceden los homenajes a su figura política.
La investigación de la fiscalía de Los Ríos, donde ocurrió el suceso, está realizando también peritajes a la aeronave para conocer las causas precisas del accidente, que ocurrió en un día con malas condiciones climáticas en un trayecto corto sobre el Lago de Ranco, más de 900 kilómetros al sur de Santiago.
El cuerpo del expresidente fue trasladado en la noche del martes al Servicio Médico Legal de Valdivia, dónde se le practicó una autopsia para verificar las causas de su muerte, y el miércoles por la mañana fue recibido en el aeropuerto de Santiago por el presidente Gabriel Boric, acompañado de la viuda Cecilia Morel y otros familiares.
En la tarde llegó al antiguo Congreso chileno que después se abrió al público para que ofrezcan sus homenajes y condolencias. El viernes será el funeral de Estado. Piñera era un experimentado piloto de helicópteros, según declaró la noche del martes su exministro de Defensa, Alberto Espina, e iba manejando la aeronave en la que también viajaban otras tres personas. De los cuatro ocupantes, los otros tres pasajeros salvaron sus vidas.
El accidente ocurrió poco después del despegue en una zona que el exmandatario conocía bien pues ahí tenía una residencia de verano que frecuentaba para hacer deportes de aventura. Ante la noticia de su fallecimiento el martes, el mundo político reaccionó con mensajes de condolencias y miles de chilenos en todo el país le rindieron un homenaje.