En México, la temporada de Huracanes es cada vez más latente.
La temporada de lluvias está en pleno apogeo en la región, y los fenómenos meteorológicos conocidos como huracanes desempeñan un papel importante en su intensificación. Estos poderosos sistemas tropicales, caracterizados por vientos fuertes y abundantes precipitaciones, pueden tener efectos significativos en el clima local y en las condiciones atmosféricas de las áreas afectadas.
Los huracanes se forman en los océanos tropicales y se desarrollan a partir de disturbios atmosféricos. A medida que ganan fuerza, pueden alcanzar la categorÃa de tormenta tropical y, finalmente, convertirse en huracanes de mayor intensidad. Estos sistemas son capaces de transportar grandes cantidades de humedad desde el océano hacia tierra firme, lo que provoca lluvias intensas y persistentes.
Uno de los principales factores que contribuye al aumento de las lluvias durante la temporada de huracanes es la presencia de una gran cantidad de calor y humedad en la atmósfera. A medida que el huracán se mueve sobre aguas cálidas, el calor y la humedad se evaporan y se elevan, formando nubes de gran desarrollo vertical. Estas nubes descargan precipitaciones abundantes a medida que el sistema avanza sobre la tierra.
Además de las lluvias intensas, los huracanes también pueden generar otros fenómenos meteorológicos destructivos, como fuertes vientos y marejadas ciclónicas. Estos vientos pueden derribar árboles, dañar estructuras y causar interrupciones en los servicios públicos. Las marejadas ciclónicas, por su parte, son incrementos significativos en el nivel del mar que pueden inundar áreas costeras bajas y causar daños significativos.El Servicio Meteorológico Nacional pronostica Lluvias fuertes con puntuales muy fuertes (50 a 75 mm) en Michoacán