De acuerdo al último informe de la organización Greenpeace, las tendencias ambientales en México no han cambiado; esto a pesar de las alertas de organizaciones y de académicos, por lo tanto, México aún presenta uno de los mayores índices de degradación ambiental del mundo.
En este sentido, conforme a la información del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), la destrucción ambiental del país equivale a 8.8 % del Producto Interno Bruto (PIB). Esta información es grave, pero en relación a los impactos del cambio climático global se vuelven alarmantes.
Al respecto, el investigador y coordinador académico de sistemas costeros de la UNACH, Pedro Negrete Moreno, mencionó que, el entorno natural que tiene la región Soconusco no es el mismo de hace 30 años, ya que los tiempos de lluvia, los cambios bruscos de temperatura y las condiciones de los ríos ponen en evidencia el daño que le ha hecho el ser humano al medioambiente.
Agregó que, los ecosistemas bien conservados ayudarán a mitigar los impactos del cambio climático, en tanto que los ecosistemas degradados lo que harán será agudizarlos.
Estimó que las especies se están perdiendo por la contaminación del aire y el agua, que dañan aún más los ecosistemas, lo que causa una mayor vulnerabilidad y desequilibrio en el medioambiente, que se ven reflejadas en las temporadas tanto de lluvia como de sequía.
Agregó que el agua cada vez está más contaminada, se vierte el drenaje en los ríos, se quema basura, se usan aerosoles y eso ha coincidido con la pérdida de especies, por ello, urgen políticas públicas que garanticen el cuidado de los ecosistemas antes de que sea demasiado tarde.
Finalmente, Pedro Negrete aclaró que, no se trata de ser alarmantes sino ver la realidad, donde lo que se tiene ahora son ríos contaminados por el drenaje de las zonas urbanas, por lo que, queda de cada individuo, hacer un cambio sustancial en sus hábitos para generar un mejor entorno para las especies que conviven el ser humano.