La Organización Mundial de la Salud (OMS) dio a conocer que el uso del cinturón de seguridad en los vehículos reduce el riesgo de lesiones mortales entre un 45 y un 50%, y el riesgo de muerte y lesiones graves entre los ocupantes de los asientos traseros en un 25%. Además, se considera que los cinturones de seguridad son el mejor dispositivo para proteger a las personas en caso de sufrir un accidente.
El Informe Anual de Seguridad Vial 2022 del Foro Internacional del Transporte, arrojó que del periodo que comprende del 2010 al 2019 se registró un descenso significativo en el número de muertes en carretera de ocupantes de automóviles en los países desarrollados. Sin embargo, resaltaron que aún existen “demasiados países en el mundo que deben promulgar una legislación adecuada que obligue a conductores y pasajeros a llevar cinturones de seguridad en los asientos delanteros y traseros”.
El organismo de salud estima que cerca de 1.35 millones de personas siguen muriendo cada año en las carreteras, el 93% de ellas en países en vías de desarrollo. En la actualidad, comunicaron que únicamente 105 países tienen leyes sobre el cinturón de seguridad. Jean Todt, enviado especial de la ONU para la Seguridad Vial, expresó que se requiere “adoptar y hacer cumplir leyes sobre el cinturón de seguridad acordes con las normas internacionales y facilitar el acceso a vehículos, tanto nuevos como usados, con cinturones de seguridad debidamente instalados”.
Cabe destacar que el Reglamento nº16 de la ONU, en virtud del Acuerdo de 1958, “es el único requisito ampliamente reconocido a escala internacional para el uso del cinturón de seguridad en los vehículos. El documento define los requisitos que debe cumplir un cinturón de seguridad eficaz, así como las pruebas para su certificación para mantener a salvo a todo tipo de ocupantes: adultos, ancianos y niños”.
Como medida de precaución se recuerda a la población que el cinturón de seguridad debe tener grabada la marca de homologación que es una “E” mayúscula dentro de un círculo, seguida de un número que representa el país cuya autoridad certificadora ha concedido la homologación, y es que significa que fueron sometidos a ensayos en condiciones severas.
Al día de hoy, la OMS indicó que “hay 52 partes contratantes del Acuerdo de 1958 en todo el mundo, incluidos países africanos y asiáticos, que aplican el Reglamento nº 16 de la ONU como legislación nacional. Varios otros países de todo el mundo también están aplicando este reglamento con ciertos cambios”.