La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos ha sido objeto de diversas reformas a lo largo de su historia. Una de las más relevantes fue la publicada en agosto de 2001, a su artículo 2º, por la que se reconoció que nuestro país tiene una composición pluricultural, sustentada originalmente en sus pueblos originarios.
Entre otros, uno de sus efectos radicó en la promulgación de la Ley General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas, norma que se publicó en el Diario Oficial de la Federación hace 20 años, esto es, 13 de marzo de 2003, con la que se mandató la regulación, reconocimiento y protección de los derechos lingüísticos, individuales y colectivos de los pueblos y comunidades indígenas.