Rusia no se retira, pero suspende temporalmente su participación en el Tratado START-III, el último convenio de limitación de armamento nuclear ofensivo vigente con Estados Unidos hasta 2026, anunció el presidente Vladimir Putin al presentar su informe de gobierno ante los legisladores de las dos cámaras del Parlamento federal.
Con este anuncio, Rusia declara que tiene las manos libres para desarrollar cualquier tipo de armas nucleares y para realizar los respectivos ensayos, pero asegura que no será la primera en hacerlo.
Desde hace tiempo no se llevan a cabo inspecciones de los arsenales, uno de los aspectos fundamentales del tratado, primero por la pandemia del Covid y después por falta de reciprocidad en cuanto a facilidades para la delegación rusa debido a las sanciones occidentales.
Ahora, Putin precisó que no se permitirán inspecciones de Estados Unidos hasta que se acepte negociar todo el potencial nuclear de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que incluye también los arsenales de Gran Bretaña y Francia, “los cuales apuntan igualmente contra Rusia”, indicó.