El pasado domingo se conmemoró el Día Mundial del Paludismo en las Américas, una enfermedad causada por parásitos del género Plasmodium y se transmiten a través de la picadura de mosquitos.
En los últimos cuatro años, el número de casos de paludismo se redujo 69.8 por ciento, al pasar de 803 en 2018, a 242 en 2021, refieren datos del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece) de la Secretaría de Salud.
Al respecto, la investigadora en Ciencias Médicas nivel E del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), Lilia González Cerón, detalló que esta reducción es resultado de las acciones coordinadas para combatir esta enfermedad; prueba de ello es que desde hace dos años, el área de diagnóstico del Centro Regional de Investigación en Salud Pública de Tapachula, Chiapas, registra pocos casos en la región.
El Cenaprece lleva a cabo acciones como el análisis y la estratificación por focos, lo que permite acotar las áreas de riesgo, así como la elaboración de microplanes por zona; asimismo, se aplican pruebas rápidas de diagnóstico, que son de gran ayuda para reducir la transmisión, explicó González Cerón.
En los estados se cuenta con personal operativo y capacidad técnica para las actividades de prevención y control de la enfermedad, y en algunas zonas, personal voluntario de la propia comunidad contribuye en la toma de muestras y detección de casos.
Al corte de la semana epidemiológica número 40 de 2022, se tiene un acumulado de 118 casos autóctonos confirmados, distribuidos en los estados de Chiapas, Campeche, Chihuahua, Tabasco y Sinaloa.
Cenaprece señala que México es uno de los siete países del continente americano que podría lograr para 2025 interrumpir la transmisión autóctona en su territorio, y la certificación en 2028.