Tapachula, Chiapas.- La región Sierra de Chiapas, considerada hace algunos años como de las zonas con mayor descuido de su potencial agrícola, hoy se ha recobrado la riqueza de la tierra, gracias a las variedades en sus cultivos establecidas en tres estratos a través del programa federal Sembrando Vida.
El facilitador de Sembrando Vida en la región Sierra de Chiapas, Rodolfo Díaz Arvide, mencionó que, en relación a los 8 municipios que conforman esa zona, se ha dividido en 3 gradientes, debido a que cada uno tiene un clima diferente y la tierra se comporta de manera distinta.
Por lo que, en la zona alta se siembra frutales de clima templado frío, como la manzana, pera, durazno, ciruela, zarzamora, mora, entre otros; en la zona media es para las plantaciones de café, con una recuperación de variedades de gran valor comercial; y en la zona baja, que se caracteriza por ser más desértica, se sembró agave, pitaya, jocote, entre otros cultivos que requieren poca agua.
Díaz Arvide destacó que, en todas las plantaciones se ha asociado con el sistema forestal, con variedades de pino, caoba y cedro, que es una de los objetivos del programa Sembrando Vida en esta región.
Afirmó que, el programa del Gobierno Federal abarca 8 municipios de la Sierra y al 30 % de los poseedores de la tierra, con un beneficio directo a 6 mil sembradores, que antes del 2018, no tenían rumbo productivo, incluso las familias campesinas planeaban la migración hacia centros urbanizados.
Puntualizó que el programa contempla el acompañamiento a los productores con asistencia técnica y, a su vez, el establecimiento de mercados ecológicos donde expenden sus productos, por lo que es importante que la población apoye al consumo de los productos locales, libre de agroquímicos.