El uso de la marihuana en México se prohibió durante la época de Venustiano Carranza, en 1920, sin embargo, más de un siglo después, hay una política pública ajena al aval científico que hoy se trata de debatir desde la academia para abrir la discusión y considerar su utilización regulada e integral, coincidieron un grupo de expertos reunidos por la UNAM.
La prohibición no siempre estuvo vigente. Anantli Martínez Munguía, académica de la Universidad Veracruzana manifestó que entre los grupos originarios del país se ha asociado a prácticas religiosas y fitoterapéuticas.
Al participar en el Seminario 4 20 Diálogo de Saberes: hacia una regulación integral del cannabis en México, organizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Martínez Munguía se refirió a las aportaciones de la etnobotánica al uso moderno de esa planta.
Dijo que la seguridad debe considerar hoy la conservación de la salud física y mental de la persona en equilibrio con su ambiente y su comunidad, tomando en cuenta herramientas biotecnológicas para seleccionar la calidad y las sustancias activas.
Explicó que a mediados del siglo XX se desarrollaron los opiáceos puros y las drogas sintéticas más predecibles, a la vez que se perdió el interés clínico en el cannabis.
La experta aclaró que el cannabis de espectro completo en pequeñas dosis calma el dolor de forma muy efectiva, instaura placer y permite al enfermo separarse por un momento de su realidad cotidiana; pero advirtió que sin una educación suficiente en salud es posible que genere una adicción, por lo que hay que incrementar la investigación científica.
José Domingo, doctor en Historia y profesor de la Universidad Autónoma de Querétaro, recordó que en 1920 Venustiano Carranza indicó que “el vicio de la marihuana degenera la raza” y desde entonces prevalece su prohibición y criminalización en el país.
El experto sostuvo que quizá antes de la Revolución mexicana el consumo pudo aumentar y comenzó a ser un problema, al presentarse un ambiente muy violento, especialmente entre las clases marginales, lo que empezó a arrastrar estigmas asociados a la delincuencia.